El Puente Vasco da Gama es uno de los puentes más grandes de Europa. Con una longitud de 17,2 km, conecta la margen sur del Tajo con la margen norte, uniendo la zona del Parque de las Naciones en Lisboa con las ciudades de Montijo y Alcochete, en la margen sur del río. Tiene tres carriles por sentido.
Su nombre invoca al portugués Vasco da Gama, en el año en que se celebraba el 500 aniversario del descubrimiento de la Vía Marítima a la India por este gran navegante, en 1498.
El puente fue diseñado por el ingeniero portugués Edgar Cardoso y el ingeniero estadounidense Mark Watson, habiendo sido construido por la empresa portuguesa Teixeira Duarte, en un proyecto previsto para una duración de 120 años. Durante su construcción, los ingenieros intentaron crear un puente robusto, capaz de enfrentar el mal tiempo y las catástrofes. Fue diseñado para resistir un terremoto 4,5 veces más fuerte que el terremoto de Lisboa de 1755.
Premio no Guinness World of Records
Para la inauguración del nuevo puente se organizó un almuerzo feijoada el 22 de marzo de 1998, que ganó un lugar en el libro de los récords. Ese día, el puente Vasco da Gama entró en el Guinness World of Records como el puente más largo de Europa. Además, la mesa donde se sirvió la feijoada ganó el premio a la Mesa más grande del Mundo con 15.000 personas y 5.000 metros de largo!
Si bien la megafeijoada fue el primer evento realizado en el puente Vasco da Gama, la inauguración oficial solo se realizó una semana después, el 29 de marzo de 1998. La ceremonia fue presidida por el entonces Presidente de la República Jorge Sampaio y bendecida por Padre Vítor Melicias. Dos meses después, se inauguró EXPO’98, con el tema “Los océanos: un patrimonio para el futuro”.
Durante 20 años este fue el puente más largo de Europa, superando los 17 km de longitud, de los cuales unos 12 km se realizan sobre las aguas del Tajo. El puesto lo ocupa actualmente el Puente de Crimea, de más de 18 km de longitud, construido sobre el Estrecho de Kerch en Rusia e inaugurado en mayo de 2018.
La construcción del puente Vasco da Gama fue un hito importante en la historia de la ciudad y hoy es un símbolo de la modernidad y el progreso de Lisboa.